Aumentó la nafta y el gasoil entre 4% y 5%, pese a que se congelaron los impuestos

Este miércoles 1 de mayo se realizó un nuevo aumento de los precios de la nafta y el gasoil entre 4% y 5%, pese a las medidas del Gobierno Nacional de congelar los impuestos hasta junio.

La suba está motivada en el traslado de la devaluación mensual del peso frente al dólar (2%) y en la recuperación de márgenes de las empresas refinadoras. YPF, Axion, Raízen, que opera la marca Shell y Trafigura, que comercializa Puma. 

El incremento sucedió pese a que el Gobierno postergó hasta junio la actualización de los impuestos a los combustibles (de $ 61,82 por litro de nafta y $ 42,07 en el gasoil), que iban a entrar en vigencia en mayo y que hubieran generado un ajuste de entre un 3,7% y un 7,4% solo por esa razón.

Las refinadoras pudieron actualizar sus márgenes entre noviembre y enero, pero a pedido del ministro de Economía, Luis Caputo, moderaron las subas a partir de febrero y se ubicaron siempre por debajo de la inflación mensual.

Aún así, después de la crisis de desabastecimiento que hubo a principios de noviembre, la nafta tuvo un aumento del 237,5%. En estos seis meses, la inflación habría acumulado cerca de 132%.

De acuerdo a lo que plantean fuentes de las petroleras, el atraso de los precios en los surtidores contra la paridad de importación (import parity) es de 10% en el gasoil -21% en canales mayoristas, donde compra por ejemplo el agro para la cosecha gruesa- y de 29% en la nafta.

"Estamos comprando el petróleo crudo Medanito -de Vaca Muerta- a 66 dólares por barril, y la paridad estaría en torno a US$ 81", dijo una fuente de la industria. Esa brecha también quieren cerrar las petroleras para recuperar márgenes, que volvieron a caer a partir de febrero mientras se desploman las ventas de combustibles.

Según la consultora Politikón Chaco, la demanda de nafta y gasoil retrocedió un 12,1% interanual en marzo a nivel nacional.

Clarín